¿Por qué es importante realizar revisiones ginecológicas periódicas?

Es muy habitual que solo acudamos al médico cuando creemos que algo no está bien o no funciona como debería. Pero según qué especialidades, es conveniente que, de forma preventíva, acudamos con una periodicidad determinada, aunque no haya un motívo concreto.

Es el caso de las revisiones ginecológicas, las cuáles se recomienda realizar con una periodicidad específica.

“La importancia de la prevención es clave”

El principal motivo para acudir a las revisiones y el mas importante es la prevención. Aunque no presentemos ningún síntoma o algo no funciona del todo bien o como siempre, es posible que durante una revisión se pueda ver algún problema latente.

Una revisión ginecológica periódica nos permite detectar cualquier anomalía de forma precoz y su detección temprana evita su desarrollo y aumenta las posibilidades de curación.

Para ello , una revisión ginecológica adecuada consiste en:

• Exploración de mamas, axilas y espacios supraclaviculares.

• Tacto vaginal para explorar los ovarios y el útero.

• Toma de muestra para citología.

• Exploración del cuello uterino.

• Inspección de la vulva y la vagina.

• EcograIa vaginal. En los casos en que la paciente aún no haya tenido relaciones sexuales, lo que podría producirle ciertas molestias al hacer esta prueba, se puede llevar a cabo la ecograIa abdominal, que, aunque menos precisa que la vaginal, también pueda resultar útil.

  “ Los controles ginecológicos pueden salvarte la vida”

  Se puede acudir a cualquier edad aunque generalmente las mujeres acuden por primera vez cuando comienzan a tener relaciones sexuales y desean un método anticonceptívo (tanto para evitar infecciones de transmisión sexual como embarazos no deseados) o al menos desde los 20-25 años. A partir de los 40 años son más relevantes en cuanto se aumenta el riesgo de padecer enfermedades o dolencias más graves.

  A parte de las relaciones sexuales, muchas otras acuden por otras causas como picor o dolor genital, problemas en el desarrollo o menstruaciones dolorosas o irregulares.

  Una vez realizada la primera visita ginecológica, lo recomendable es acudir a la consulta cada año para poder hacer un seguimiento exhaustívo que permita el cuidado de salud íntima de la mujer aunque esta periodicidad dependerá de las circunstancias personales de cada paciente.

  “Si eres mujer, nunca es demasiado temprano para una revisión”