La importancia de acudir al podólogo
Cada vez es más habitual acudir a una consulta podológica, sin embargo, a día de hoy la mayoría de personas sólo acude a ella cuando tiene un dolor o aparece algo que le resulta extraño.
La podología es la ciencia de la salud que estudia las enfermedades y alteraciones que afectan al pie y, teniendo en cuenta que los pies son nuestro medio de transporte y los usamos todos los días, es de vital importancia cuidarlos. Muchas de las alteraciones que se consultan a diario son evitables si se acudiese de forma más regular, por lo que los podólogos aconsejamos acudir a consulta al menos una vez al año, ya que es la forma más eficaz de poder prevenir lesiones futuras.
En una consulta podológica rutinaria, que llamamos quiropodia, se revisan tanto las uñas como la piel. En cuanto a las uñas, las consultas más frecuentes suelen estar relacionadas con aquellas que se clavan en los laterales (onicocriptosis) o con cambios de coloración, bien sea por traumatismos o por una infección por hongos (onicomicosis). En cuanto a la piel, la consulta más habitual es la relacionada con los callos y durezas (helomas e hiperqueratosis) o las alteraciones debidas al exceso de humedad.
Además de este tipo de consultas, también son de gran importancia aquellas en las que se estudia la forma del pie y cómo se comporta en cada fase de la pisada (estudio biomecánico de la pisada). A través de estos estudios se puede dar explicación a multitud de síntomas y poner fin a ellos con el tratamiento más conveniente en cada caso.
Por último, es importante destacar que hay grupos de personas para los que acudir regularmente al podólogo es fundamental, como pueden ser niños, en los que existe un margen de corrección que de adultos no es posible, o en pacientes diabéticos, cuyas lesiones pueden tener consecuencias muy negativas.
